El Sevilla FC no pudo lograr la remontada en una noche que se apelaba a la misma, pero en la que sólo se creyó en los últimos cinco minutos gracias al gol de Diogo. El equipo de Unai Emery se mostró inoperante ante un equipo catalán bien ordenado y trabajado, que fue mejor en la primera mitad y que en la segunda se dedicó a dejar pasar el tiempo hasta consumar su clasificación, que llegaría no sin nervios ante el tanto del portugués en la recta final. Los sevillistas dicen así adiós a la Copa del Rey, en una edición en el que el camino a la final se le presentaba muy factible.
Desde
antes de que se cumpliera el primer minuto ya avisó el Espanyol de
que no iba a doblegarse con facilidad. Una falta en la frontal del
área la mandaba al larguero Arbilla, provocando un suspiro de alivio
en la grada sevillista. Se rehizo el conjunto de Emery con más
intenciones que efectividad. Varias llegadas al área rival que no
encontraban un rematador. Mientras, el Espanyol seguía a lo suyo e
intentaba buscar el gol de la tranquilidad con rápidos contragolpes
siempre apoyados en la labor entregada de Caicedo y Sergio García.
La
única acción de verdadero peligro de los sevillistas sería en una
internada de Deulofeu cuyo pase atrás encontraba a Bacca, que
remantando en posición de escorzo la manda fuera. No apareció más
por el área de Pau López. Mientras, con lo cánticos recordando a
Puerta en el minuto 16, Sergio García dispuso de un remate franco,
pero débil, que desvió Beto con el pie. Kolo estaba nervioso, y eso
lo aprovechaba el Espanyol para crear incertidumbre por su lado.
Bacca reclamó una caída en el área que no fue nada y después se
ganó una amarilla muy evitable por entrar en disputas con varios
jugadores del conjunto catalán.
El
Espanyol seguía a lo suyo y, en una pérdida de balon de Kolo,
Sergio García iniciaba una carrera para plantarse en la frontal e
intentar sorprender a Beto con una vaselina. Su disparo se quedo
corto por fortuna para los sevillistas. Agonizaba la primera parte
con la sensación de que debía cambiar mucho el Sevilla FC para
remontar la desventaja de dos tantos que imperaba en el marcador.
Emery daba entrada a Banega y Diogo por Pareja y Coke.
Sin
embargo, fue un ejercicio de impotencia lo llevado a cabo por el
Sevilla hasta que Diogo se sacó un disparo fenomenal a la escuadra
izquierda de Pau López. Restaban dos minutos y el descuento. El
miedo podía pesar al Espanyol.